Ser o estar en el carro del
2.0 está de moda. Pero ¿estamos tan ocupados por querer ser 2.0 que nos olvidamos de lo que significa?
Hoy parece que si no eres 2.0 no estás en la onda, no sabes en qué dirección se mueve el mundo, no controlas.
¿Alguna vez te has perdido algo porque tus amigos lo han comunicado sólo en Facebook? Ohhh, a ver si no vas a ser 2.0! Que no cunda el pánico. ¿O sí?